Atlas del maya yucateco en línea: mapas dialectológicos

Alejandro Montañez Giustinianovic


El contraste entre túul y p'éel sirve para distinguir entre seres animados e inanimados, compárese jun-túul winik ‘un hombre’ y jun-p’éel túunich ‘una piedra’ (Andrade 1955: §4.68).

Sin embargo, hay diferencias dialectales en el uso de este contraste, como se muestra en jum-p'éel xi’i-pal 'un niño' (narración recogida en Hecelchakán, Campeche; Can Canul & Gutiérrez Bravo 2016: 37).


Esta diferencia se observa también en los datos del cuestionario. En exactamente el mismo contexto (Q111, “llevaron un hombre a una cueva”), algunos hablantes utilizan el clasificador túul y otros hablantes utilizan p’éel para referirse a un ser humano.


La observación de la procedencia de los hablantes en el mapa geográfico muestra que esta variación es de carácter regional; véase Mapa. La mayoría de los hablantes que utilizan el clasificador p’éel con seres humanos en este contexto proceden de la parte occidental de la península.


Una distribución similar se observa con otros animados, como se muestra en el Mapa para los cerdos. Algunos hablantes dicen jun-p’éel k’eeken ‘un cochino’, sobre todo en la parte occidental de la península.

La diferencia entre animados e inanimados es anterior al siglo XX. Beltrán habla aún de una distinción tripartita entre humanos (tul), otros animados (pok) e inanimados (pel), que no existe en la lengua contemporanea:

El uso del clasificador general p’éel con seres animados no es un desarrollo reciente. Ya en el Diccionario de San Francisco, que se remonta a Pio Perez en 1690, leemos:


Hunppel u lak: amigo; PPEL: cuenta para contar casi todo en general (Diccionario de San Francisco; Michelon 1976: 158)

También en las regiones que distinguen entre p’éel para seres inanimados y túul para seres animados, es posible utilizar p’éel con animados teniendo una referencia no específica: jun péel winik significa ‘algún hombre’ en este caso.

Este uso de p'éel puede ser el origen de la generalización de este clasificador con seres animados en todos los contextos. Pero no disponemos de más pruebas que ayuden a identificar el origen de la generalización de p'éel con seres animados en el oeste peninsular. (Blaha Pfeiler y Skopeteas 2024)