Atlas del maya yucateco en línea: mapas dialectológicos
Alejandro Montañez Giustinianovic
El paisaje milpero, que originalmente dominó toda la península, se ha ido restringiendo territorialmente por el avance de la ganadería y la agricultura comercial, pero también por la falta de apoyo a este tipo de agricultura, por la introducción de agroquímicos de alto costo, por la necesidad de tener recursos monetarios y la migración de los jóvenes entre otras razones.
La milpa se concentra ahora en el oriente del estado de Yucatán y en el centro de Quintana Roo, relacionado justamente con lo que fue el núcleo de la Guerra de Castas y el posterior repliegue defensivo de los mayas cruzo´ob que duró hasta bien entrado el siglo XX. El Mapa 1 muestra los paisajes culturales actuales de la península, donde destaca el milpero en la zona cruzo´ob, además de su permanencia en otros municipios no tan vinculados a la memoria histórica de este levantamiento armado indígena, pero donde el capitalismo no logró desaparecer la milpa y su presencia se mantiene como elemento dominante del paisaje hasta la actualidad. (Ana García de Fuentes 2024)
Si bien en lo que fue la región henequenera la presencia de población maya hablante se mantiene relativamente alta al oriente de Mérida y medianamente al occidente (ver Mapa 2), su desvinculación de la milpa por más de 100 años no le permitió volver a ella una vez desaparecido el henequén.
Esta población, cuya vida eminentemente rural se centraba en el cultivo, cosecha y desfibrado del henequén, sufrió una brutal pauperización en la década de 1990 con la desaparición del subsidio y la liquidación de más de 39 000 ejidatarios henequeneros en 1992 y con el cierre de la empresa Cordemex en 1994. (Ana García de Fuentes 2024)